miércoles, 7 de diciembre de 2011

Una llamita para el corazón.


Mi chaparrita está comenzando a leer. Me siento tan orgullosa, como madre y como lectora. Darle a un niño el conocimiento de las letras es como entregarle una llave que abre puertas. Imagínense todo lo que puede aprender, descubrir, todo lo que podrá escribir y lo que podrá enseñar. La lectura no sólo ayuda a que su educación y sus valores se fundamenten, hace que puedan ser personas con conocimientos y les permitirá encontrar respuestas y razones.  Es como regalarles el universo.

¿Si se nota mi emoción, verdad? En fin, todas las semanas le envían un cuento para que lo leamos las veces que quiera y al final haga un dibujo de lo que ha aprendido. Tiene que escribir, el título, autor y la fecha en la que estuvo leyendo. Me encanta hacer la tarea con ella.

Púes bien, el otro día me llegó con un cuento que tenía mucho que no leía, sobre todo porque lloré a mares. De la mano de Hans Christian Andersen, mi hija ha tenido su primer encuentro con los clásicos. La niña de los fósforos es sin lugar a dudas, un cuento emotivo, crudo, fuerte y hermoso. A Elisa le ha gustado y resultó comprender muy bien, sin que su madre tuviera que verse en el predicamento de explicarle lo que le ha sucedido a la niñita de los fósforos. Y otra vez, me dio una lección. 

Les dejo el cuento y el cortometraje que Pixar hizo, pero lo que les voy a recomendar a continuación, no dejen de verlo. Es el cuento, representado en arena, realizado por un artista llamado Benjamín Probanza en el 2009. 


Una entrada pequeña, muy de la temporada y creo que voy a hacer al menos dos más así. Les dejo besos y abrazos. Les deseo una temporada de fiestas de lo mejor.

Salu2.

3 comentarios:

  1. De los clásicos, otro buenísimo para esa etapa en que esta la niña es "EL príncipe feliz" de Óscar Wilde. Ya que esté más grandecita, síguete con los cuentos de Michael Ende :)

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  2. Qué cuento más terrible! Cuando era chica, pasaba muchos fines de semana en el pueblo de mi papá. Mi tía tenía este cuento en su pequeña biblioteca y lo leía todas las veces. Ahora, viéndolo de grande, me doy cuenta que toma un tema espantoso, pero yo lo disfrutaba de niña.
    Me alegro que tu hija comience a disfrutar de las lecturas.
    Besos.

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  3. ¡Hola jimeneydas! Comencé a comprarle cuentos desde el año pasado y entre ellos está "El príncipe feliz", no lo ha leído ella, pero lo conoce. Ende por supuesto que le será presentado y lo adorará, porque es genial.

    Lu querida, qué manera de pasar las visitas en casa de tu tía, es cierto que es terrible pero es también una maravilla de cuento. A mí me mortificó muchísimo la primera vez que lo leí y lloré mucho, así que lo evité. Pero tú tuviste la fortuna de disfrutarlo y de hecho a mi chaparra le ocurre lo mismo. Estoy feliz con que Elisa comience a leer, desde luego es paso a pasito, pero ya la veo, en un futuro, devorando sus primeros cuentos ella solita. ¡Qué emocionante!

    Muchas gracias por pasar y compartir sus comentarios. Un abrazo a ambos y salu2.

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