domingo, 20 de junio de 2010

El que la hace...¿la paga?

Cuando tenía diez años, fui a confesarme con el Padre Fabián, por haber pensado mal de él. Lo había visto bajar de su camioneta cajas y cajas de cerveza y meterlas a la casa parroquial. Me causaba confusión que un sacerdote abogara por la vida sana, apartada de los vicios, decorosa pero no ostentosa, disciplinada; y bajara cartones de cerveza a su casa, tuviera la primera antena parabólica de nuestro pueblo y condujera dos vehículos, uno de ellos un carro deportivo negro con la imagen de un enorme triángulo de fuego por el que atravesaba una cobra negra amenazante con la lengua viperina de fuera y los ojos amarillos. Pero bueno, ahí voy a pedir perdón por pensar mal de él y ¿cuál fue mi merecido? Veinte Aves Marías, vente Padres Nuestros y veinte Credos, aún no lo supero. Y creo que fue la última vez que me confesé con un sacerdote.

No soy católica, digamos que nací como una, pero no ejerzo. Asumo que no es problema para nadie, dado que aquí somos libres de pensar y expresar lo que queramos.

Empiezo así, porque en mi país armaron tremendo alboroto cuando se exhibió la película, por una razón que la verdad, si no hubieran hecho tremenda trifulca, igual la obra hubiera pasado "sin pena, ni gloria".

"El crimen del Padre Amaro" de Eça de Queirós, no sólo señala los malos hábitos de algunos sacerdotes, también los de los devotos y de los no tanto igual. Crea en un micro cosmos como Leiria (el pueblito en donde  ocurre todo), las situaciones más reprobables y bochornosas, hay un ejemplo para cada pecado y la virtud es francamente opacada. Lo más trágico de la historia es que el villano, finalmente es intocable y jamás paga por ninguna de sus fechorías, porque son más de una, créanme.

El libro no es de mis favoritos, aún que es una buena lectura, simplemente no logró capturarme del todo, quizás por el "repele" que con los años y las malas experiencias, he adquirido por la iglesia. No sé, el chiste es que no es una novela que haya vuelto a leer y que para ser sincera, sólo lo adquirí por el morbo que despertó el escándalo alrededor de la película.


Carlos Carrera llevó a la pantalla grande la adaptación de éste libro, si bien hay varias cosas que difieren, me pareció que lograron una entrega bastante acertada. Un reparto que dejó una muy buena impresión, bien fotografiada, bien escrita y para desgracia de ciertos personajes, políticos y religiosos, iba directo a la yugular de situaciones que todos sabemos que suceden, pero de las que nadie habla. Ése fue el lío, éso era lo que tanto peleaban. El final, cambió ligeramente, ya que en la película, Gael García Bernal, quien interpretó a Amaro, deja ver en su última expresión, sufrimiento y ése es un sentimiento que el padre Amaro de la novela, jamás experimenta.






La película fue buena a secas. Pero por obvias razones causó revuelo y por fortuna, vale la pena verla, porque si hubiera terminado siendo un fiasco, me hubiera dado mucho coraje haber perdido mi tiempo con tanto escándalo alrededor. En fin, en otra ocasión les cuento mi segunda y última experiencia con el clero. No sé si sea divertida, irónica o triste, ustedes decidirán cuando les diga.

Un besotote y salu2.

sábado, 19 de junio de 2010

Amor entre pizza y gelatone.

Ya me conocen, el romance me llama, es inevitable para mí pasar ante una novela romántica, así me lleve una desilusión. Había dejado pasar mucho tiempo para hacer ésta entrada, tan decepcionada estaba que hasta flojera me daba escribirla.

Pero bueno, tampoco voy a ver el lado negativo solamente, así no tiene ningún chiste hablar (o escribir) de nada, leí "Perdona si te llamo amor", había leído recomendaciones de éste libro, que era un hitazo y que al parecer hasta secuela se había escrito. No es que sea ley, que si hay secuela, el producto sea bueno. Digo, Crepúsculo no es una obra maestra ¿verdad? 

Bueno pues ahí me tienen leyendo la historia de Nikki y Alex, que de principio, me sacó un poco de onda porque la diferencia de edades entre los protagonistas no es cualquier cosa. ¡Ojo! yo no estoy en contra de las parejas que se llevan varios años, aun que me parece que hay ciertos casos en los que además de notoria, llega a ser hasta escandalosa, lo de "asalta cunas" a veces está grueso. Nikki tiene diecisiete, Alessandro treinta y siete ¿casi nada, verdad? En México, ella estaría a un añito de ser mayor de edad, en otros países, como a cuatro todavía. Desconozco las tradiciones en Italia, pero... ¡Diantres, es menor de edad! 

Eeeeen fin, resulta que Nikki es más madura que lo que se espera por su corta edad (yo creo, que sólo es una justificación del escritor, para poder fantasear a gusto), tiene un grupo de amigas muy divertidas y viven la vida de las adolescentes de hoy, tan tán. Alessandro es un tipo maduro, un publicista de éxito quien ha terminado recientemente con su novia y queda maltrecho. Gracias a un accidente, la chica y el galán madurito, se conocen y a partir de ése momento comienza el romance más peligroso para cualquier diabético. ¡Jesús, pero cuánta azúcar! Bla, bla, bla, bla... Nada extraordinario, bla, bla, bla... sigue sin ser extraordinario, más dulce, más besos, más helados, más Roma, éso sí que me gustó. Roma, es un personaje que obviamente aparece en toda la novela, porque es ahí donde se desarrolla, pero ¡ah,cómo se me antojó conocer Roma! Al final, el amor triunfa ante cualquier barrera, fin.

La película la vi sólo por una razón, mide 1.81 mts, fue nadador, tiene piel morena, ojos verdes, una sonrisa de millón y se llama Raoul Bova, el gen de las deidades romanas está por toda su casi "hecha a mano" existencia. ¡Aaaaah! Una vez externada la voz de la hormona, prosigo.



La película no ofrece ni más ni menos que el libro, de hecho el mismo autor la dirige, Federico Moccia y no hace una gran labor como director además. Pero la química de los dos protagonistas me pareció buena y creo que interpretaron correctamente a los personajes. 






Si pueden, véanla si no hay nada mejor en la televisión, léanla si no hay una lectura que tengan pendiente. Y bueno, si lo que les apetece es la miel, seguro disfrutarán éstas dos opciones.

Un besote y salu2.