Y entonces.... Attraversiamo

Hace como un año, conocí a una nueva compañera de trabajo. Mi mejor amiga y yo, nos acercamos a ella para conocerla y las cosas se dieron bien. Resulta que gracias a ella, nos adentramos a una onda medio espiritual, más bien holística. La verdad, es que a mí me chiflan las cosas del tarot y eso, pero como diversión y ya, nunca las he tomado con la seriedad que otros practican. Lo mismo para el yoga, el reiki, tai-chi y eso, solamente entraba en la clasificación de ejercicio o servicio de spa. En fin, ésta chica de la que les cuento, sí está comprometida con ése estilo de vida y algo bueno sacamos de ahí.

En algún momento tocamos el tema de una película de Julia Roberts que estaba por salir y ella nos dijo muy emocionada, que le acababan de regalar el libro y que lo quería leer antes de verla. OBVIO, yo no me esperé verdad y mi "bestie" menos. Nos largamos a ver la película.

Comer, Rezar y Amar de Ryan Murphy, no ofrece más que una buen paseo por lugares impresionantes, dos o tres momentos lindos, otros divertidos y casi, casi que nos entrega uno emocionalmente bueno, pero ni la maravillosa actuación de la Roberts logró capturar el sentimiento de dolor que le hace falta a ésta pieza, para que el resto de la trama tenga el peso suficiente para lograr una catarsis al final. Me gustó, a secas.Me gustó mucho la selección de la música, he aquí una seguidora fiel de Bebel Gilberto.

Ahora bien, cuando esta chica me mencionó lo de la novela, la busqué y tenía la intención de leerla, pero me llevó un rato más interesarme, por la descolorida trama que había visto proyectada en el cine. Al fin, le dí una oportunidad ¡Quién rayos es una para negarse a un libro!

Elizabeth Gilbert, quien es en verdad la protagonista de su libro, me recordó una vez más la razón de "No juzgar a un libro por su película". Es una lectura sencilla, pero emotiva, justo lo que le faltó a la película. Hubieron escenas de paseos, de paisajes, de charlas que si bien me divirtieron, hubiera preferido que no estuvieran si sólo hubieran desarrollado un poco más las verdaderas tribulaciones que pasó Liz, pero bueno, tampoco le pediré peras al olmo y además, tampoco es que la novela encontrara "el hilo negro y el agua tibia", pero bien le hubiera dado un mayor peso y fundamento a la película.

Es un buen libro y hasta donde sé, hay una continuación (que no he leído). Tiene varias frases muy lindas, reflexiones profundas y honestas, desde luego hay humor y hay amor. De la película, les puedo decir que está para pasar el rato, tiene una fotografía para dejar sin aliento, tiene un gran reparto al cual no le pido nada porque me convenció, sobre todo Richard Jenkins, excepcional. Y un gran compositor se encargó de la Banda Sonora, Dario Marianelli.

Les dejo, lo que les dejo siempre y hartos besos y abrazos.

Salu2.