Crónicas de una desaparición que no veía venir.

Por favor ignoren mi falta de depilado en las cejas, soy terrible en éso.

Mis adorados amigos, no tengo perdón de Dios. Mi desaparición del mundo Bloggero no ha sido a propósito, pero si de algo sirve,les cuento que éste 2010 ha estado lleno de situaciones que no esperaba.

Resulta, que después de un año bastante accidentado, mi mundo cambió radicalmente: tengo un nuevo trabajo (que me encanta), mi Heathcliff está desatado, no sólo me trae saltando de un humor a otro, si no que se dió a la tarea de reconquistarme y me tiene de cabeza (lo siento por Mr. Pattinson, sigue dándome palpitaciones, pero bueno, algún día le tendría que dar pausa a ésta Robsesión), pero ¡ah, qué feliz me ha hecho con tanta novedad!, mi pequeña Catherine es la bomba, no he leído casi nada, excepto un fanfic totalmente fuera del género que acostumbro en mis lecturas, por primera vez leo algo erótico y estoy que no la creo.

He ido al cine unas veces (pocas en realidad), pero me la he pasado genial, he llorado, me he reído, me he asustado y sorprendido. Desde luego, fuí a ver a Robert en Remember Me y no me decepcionó, ya casi no entro en Facebook, ni circulo por a web como antes (cosa que extraño), peeeeeero, ahora me puse a escribir una novela que me ha dado gratificaciones y un crecimiento que no esperaba a éstas alturas de mi vida. Llevo diecisiete capítulos y no me lo puedo creer, tengo fé en que algún día logre pulirla lo suficiente como para aventarme a publicarla (lo escribo y no doy crédito).

He escuchado nueva música y para no variar me he enamorado de otros ingleses, "The XX" es el grupo que ahora escucho diario, me ponen en tan buen ánimo que se encargaron de ambientar el último capítulo que escribí y ésta entrada también.

Por obvias razones les cuelgo éste vídeo, pero también para que escuchen lo que estoy escuchando.

Retomé el ejercicio, tenía como cinco años que no daba golpe y ahora me tienen corriendo por el parque a las cinco de la mañana, lo que sí es que no puedo dejar el condenado cigarrito, pero ya lo lograré,si mi amiga Lolami lo hizo, no veo porque yo no pueda, pero no ahora, todavía no me terapéo lo suficiente para decirle adiós.

Pensé en varias ocasiones cerrar el blog, pero la verdad, es que amo entrar aquí y compartir con ustedes, es un acto sumamente ególatra seguramente, pero ustedes se han convertido en uno de mis alicientes más importantes en mi vida y tampoco estoy lista para abandonar el espacio.

El blog cumplió un año en febrero y ni cuenta me dí, pero quiero que sepan que gracias a ustedes, estoy dándoles más lata y espero que éste período no sólo me nutra,si no que también les deje cosas buenas a ustedes que les debo tanto.

Ya me voy, regresaré "en menos de lo que canta un gallo" y con toda seguridad, les dejaré libros y películas nuevas que espero disfruten. Les dejo todo mi cariño como siempre y un salu2. Los he extrañado a mares.