
Cuando comenzó a comentarse que Alfonso Aráu llevaría a la pantalla grande, una novela de su entonces señora esposa, ya me estaba imaginando un verdadero "churro" y pensé que seguramente, ni con todo el amor que le tuviera a su mujer, Aráu atinaría a salir airoso de tal proyecto... Me equivoqué, afortunadamente.
"Como agua para chocolate" es una historia que se sitúa durante la revolución mexicana, entre balazos, caballos, asaltos a haciendas y pasiones revueltas. Es la historia de Tita De La Garza, la hija menor de Mamá Elena, una mujer dura y severa que decide que la menor de sus hijas no tendría derecho a hacer su vida, ya que debería quedarse a cuidarla hasta el último día de su vida.
Resulta que Tita, quien prácticamente es criada por su nana en la cocina, se enamora de Pedro, un verdadero bizcochazo, pero su madre no permite la relación, así que cuando Pedro y su padre van a pedir la mano de Tita, Mamá Elena termina dándoles la mano de su hija mayor Rosaura. Pedro acepta, con la intención de estar cerca de Tita, craso error.

Hay cuentos de realismo mágico que me gustan y éste, la historia es preciosa, te ríes, lloras, te acaloras por qué no y bueno, el libro es totalmente disfrutable.
Esquivel siempre se dedicó a crear guiones para el cine, pero como que llegó a un momento en su vida en la que no le salía ni una "a" y en su frustración comenzó a escribir "Como agua para chocolate", en el momento de pasarlo al cine, fué maravilloso. Lumi Cavazos como Tita fué preciosa, Regina Torné como la estóica Mamá Elena formidable, Pedro fué Marco Leonardi pero al ser doblado como que se perdió algo en el camino. La iluminación, la fotografía, el vestuario y las recetas de cocina fueron superiores a lo que se ha visto en los últimos años de vida del cine mexicano.
Ojalá tengan la oportunidad de verla y de leerla, es de los productos de mi país que más orgullo me dan.
Ahí les va una, literamente, probadita.
Salu2.